ONDAS CEREBRALES (LENGUAJE DE NUESTRAS NEURONAS)
Nuestras neuronas se comunican entre ellas a través de pequeños impulsos eléctricos que se pueden medir. A esto le llamamos ondas cerebrales. Estas ondas tienen diferentes tipos de frecuencia, unas son más rápidas y otras más lentas.
La frecuencia de las ondas cerebrales se mide en ciclos por segundo o Hertz (Hz).
Las ondas cerebrales son un reflejo directo de la función del Sistema Nervioso Central.
Nuestra actividad cerebral y nuestras vivencias o experiencias diarias son inseparables de esta actividad. Así pues, si estamos relajados, tranquilos, optimistas o emocionados positivamente por la presencia de buenos amigos, tendremos una composición de ondas que podría variar en gran medida si por el contrario estamos ansiosos, deprimidos, irritables, impulsivos, con insomnio o con una sensación constante de soledad y abandono.
Si un individuo tiene un exceso de ondas rápidas Beta 3 puede estar sometido a un estado de ansiedad frecuente con incapacidad de sentirse relajado.
Las diferentes frecuencias de las ondas cerebrales corresponden a diferentes “estados de ánimo“.
Las ondas cerebrales lentas son más relajantes e introspectivas. Las ondas cerebrales rápidas pueden ser un signo de concentración o estrés.
La actividad cerebral global ha demostrado que tiene un pulso, o latido similar al funcionamiento del corazón. Estos pulsos cerebrales, u ondas cerebrales, se producen a distintas velocidades.
Durante el sueño profundo, por ejemplo, el cerebro pulsa unas 3 veces por segundo. Durante el pensamiento concentrado, el cerebro puede pulsar hasta 50 veces por segundo.